Esta certificación valida que el programa cuenta con un diseño robusto y fundamentado en evidencia para enfrentar los desafíos de la lectoescritura en la infancia, destacando su solidez en la definición de la problemática que aborda, la caracterización de la población objetivo y la claridad en sus metodologías y actividades.

Diseñar un programa social no es solo un ejercicio técnico, sino un compromiso con las personas y las realidades que se buscan transformar. Es precisamente en este contexto que el programa Alfadeca de Fundación Rassmuss, ha alcanzado un logro significativo: obtener la certificación en la dimensión de Diseño del banco de programas Mi Brújula de la Fundación San Carlos de Maipo.

A través de este proceso de evaluación, se corrobora que Alfadeca ha identificado con precisión una problemática social compleja: la adquisición de habilidades de lectoescritura en primero y segundo básico. El informe de evaluación destaca su diagnóstico claro, una caracterización precisa de su población objetivo y una intervención detallada.

Esta certificación representa un reconocimiento al sólido trabajo en el diseño del programa, su alineación con objetivos pedagógicos claros y su potencial para generar impactos positivos en el aprendizaje. Para Mariana Sanfuentes, directora ejecutiva de Fundación Rassmuss en Chile, este logro refleja la mejora continua del programa: “Esta certificación es un respaldo al trabajo serio y comprometido que hemos desarrollado durante años junto a las comunidades educativas. En Alfadeca, cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado porque sabemos que la adquisición de la lectoescritura es clave para el futuro de los niños y niñas, impactando no solo en su aprendizaje, sino también en sus oportunidades de desarrollo y calidad de vida.”

Por su parte, Constanza Ruiz, coordinadora del Área de Estudios de Fundación San Carlos de Maipo señaló que “Contar con programas como Alfadeca en el banco no solo permite dar visibilidad a iniciativas exitosas, sino también servir como referente de buenas prácticas para otros programas y tomadores de decisiones. Esto contribuye a que el financiamiento de la oferta programática se realice de manera responsable. La etapa de diseño de un programa es clave para sentar las bases de buenos resultados. Por ello, Mi Brújula busca reconocer este proceso esencial dentro de sus certificaciones”.

El banco Mi Brújula busca poner a disposición de la comunidad y tomadores de decisiones información confiable sobre programas sociales y representa un esfuerzo por construir un estándar sólido en un país donde la evidencia robusta sobre los efectos de las intervenciones sociales sigue siendo un desafío pendiente. Su evaluación es rigurosa, con un equipo de expertos externos, y una pauta de análisis que abarca desde el diagnóstico inicial hasta los detalles más específicos de las actividades y metodologías propuestas.

Con esta certificación, Alfadeca ahora forma parte de una plataforma que visibiliza programas sociales destacados, facilitando la expansión de su impacto y replicabilidad.